Por LUCÍA RIVERO:
"Sexta campeona de poomsae"
Entré a practicar Tae Kwon Do en el 2019 en talleres de verano de la UPN, no sabía nada de ese deporte, pero ingresé porque me llamó la atención. En el 2019 - I era la competencia kyorugui, ya para la siguiente competencia 2019 II, se incluyó poomsae, que era una modalidad de competencia nueva para FEDUP. Sabonim, el profesor Jorge Ramos, escogió solo a algunos para que compitan en poomsae. Yo estaba entre ellos. Para ser honesta, yo no veía mi poomsae como el mejor o uno de los mejores, porque en el poomsae la técnica tiene que llegar a la perfección. Entonces, hay mucho más detalles que ver. No como en el kyorugui que tienes que tener la técnica sí, pero en el momento de la pelea nadie está viendo si tu pie o tu dolio está llegando como debe ser, si tu empeine se levanta como se tendría que levantar. Para eso, en mis exámenes de grado, yo había hecho mis poomsae, obviamente, pero no los sentía como los mejores, quizá porque no le daba la importancia necesaria ya que mi mente estaba enfocada en pelear. Entonces, fue cuando conjuntamente con Edson, quien fue parte de la federación peruana de Tae Kwon Do de poomsae, y es nuestro compañero de la selección de la UPN. Nos ayudó a ver nuestro a mejorar y pulir cosas. Llegó la competencia del 2019 II, había mucha gente dentro de la categoría de Sam jang (cinturón verde) damas, la que estaba por competir, y estaba muy nerviosa. Bueno, realicé mi poomsae y lo hice bastante bien, fui muy buena, pero por los nervios, olvidé cuatro pasos.
Era la primera vez que competía ahí y en verdad me calificaron muy bien pero, un árbitro se dió cuenta que me “comí” cuatro pasos y él me calificó muy bajo porque lo merecía. Fue muy frustrante para ser honesta. Me puse a llorar de la frustración. Luego de eso, tocaba la presentación en pareja, Sabonim, fue a hablarme, a darme ánimos para calmarme porque estaba muy frustrada conmigo misma, obviamente estaba triste pero el saber que pude haber dado más y que las demás me ganaron, fue fatal. Igual tuve que tener muchos ánimos y tuve que reponerme porque mi pareja de poomsae me estaba esperando para competir. Era un poomsae de parejas y también tiene su grado de dificultad porque full coordinación, tenemos que patear igual, tenemos que tener la mano en la misma posición, la misma altura, todo iguales y al mismo momento. Entonces, tenía que darle la tranquilidad a mi compañero que todo iba a estar bien. Pese a que a mí me pasó eso, me mentalicé que ya pasó y que tenemos que hacerlo. Lo hicimos muy bien, a pesar que también hubo buenos competidores en pareja. Llegamos al podio, quedamos en tercer lugar, que fue algo bueno, en realidad como equipo, lograr tantas medallas y para ser la primera vez que competimos en poomsae, algunos le dimos la importancia necesaria y obtuvimos buenos resultados. Pero en lo personal yo estuve muy frustrada conmigo. No solo era el hecho de que perdí, sino que había mejorado mucho en mi poomsae, a pesar de mis nervios. Tenía buena técnica y podía seguir avanzando en esa modalidad. Pero en ese momento, no lo vi así. Luego tristemente, llegó la pandemia, y entrenamos de modo virtual para competir a través de las pantallas. Grabamos nuestro video y lo mandamos, así de manera remota, hubo como 5 competencias, si no me equivoco. Después, se volvió modo online, la competencia era en vivo. Entonces, en la pandemia, mejoré mis técnicas, de elongación, y logré campeonar. Fue la primera vez que fui campeona y me sentí muy feliz, me emocioné mucho porque yo quería eso, pero si no hubiese obtenido el primer lugar de todas maneras me hubiera sentido satisfecha porque mejoré muchísimo.
Eso de verdad, fue de mucho orgullo para mí. Luego ascendí de cinturón y me iba bien, era muy sorprendente para mí porque sobre todo en ese poomsae (Sa Jang, cinturón verde punta azul), tiene dos patadas continuas complicadas, las cuales necesitaba mucho equilibrio y elongación en las piernas, tenía que terminar correctamente la posición del pie, tenía que acostumbrarme a ella. Llegó la competencia y no quería ver a las otras competidoras, éramos solo cuatro participantes, hasta antes que me llamen, estaba con mis ojos llorosos ya que estaba muy nerviosa. De todas maneras, me fue bastante bien, y quedé por quinta vez consecutiva, en primer lugar. Después de eso, hubo un tope en la católica y ahí iba a participar con el nuevo poomsae, de cinturón azul, O jang, recuerdo que en las competencias online había visto los comentarios en youtube que decían que había ganado porque la competencia era online y que es totalmente distinto en presencial. Entonces, esos comentarios se quedaron en mi mente y al momento de competir en el tope presencial, yo estaba muy nerviosa, porque a pesar que no era una competencia oficial yo quería demostrar que yo si soy buena. Demostrarlo por mí también, porque pararse en un tatami y que todos se están viendo es totalmente distinto a que grabarte en tu casa o que solo pocos de tus compañeros te están viendo como era en la pandemia. Igual estaba nerviosa, no quería ver las otras presentaciones de las otras competidoras. A pesar que no era una competencia oficial, quedé en primer puesto y me sentí muy orgullosa. Luego de eso, hubo la competencia oficial de FEDUP presencial, había una chica que era muy buena pero de todas maneras, nuevamente logré mi sexta medalla de oro consecutiva en modalidad poomsae.